Las obras del CHARE de Lebrija terminaron en octubre del año pasado, no sin arrastrar un considerable retraso. Pero su entrada en funcionamiento ya es otro cantar. La Junta de Andalucía no parece tener demasiada prisa en que este equipamiento sanitario entre en servicio. El caso del CHARE de Lebrija no es único, más bien, a juzgar por los datos que los andalucistas hemos ido recabando, es el modo operandi del Gobierno andaluz (PSOE ahora, antes PSOE + IU). El mapa de las infraestructuras sanitarias que la Junta tiene pendientes por toda Andalucía es desolador. No hay una solo provincia que quede libre, en todas encontramos obras paradas, edificos medio a terminar y proyectos que se quedan en los cajones. Suman más de 30 actuaciones, entre hospitales, centros de atención primaria y centros de especialidades. Todos estos equipamientos se proyectaron en su día porque eran necesarios para dar atención sanitaria a la población donde están ubicados, una necesidad a la que hoy por hoy no se le ha dado respuesta, algo que no podemos tolerar ni consentir.