La toma de decisiones en cualquier campo, no solo en el medioambiental, siempre entraña gran dificultad ya que rara vez se consigue contentar a todas las partes interesadas.

Y más aun en el sector del Medio Ambiente. No debemos olvidar que se trata de un concepto relativamente joven y que, aunque la gran mayoría de la sociedad ha sido capaz de interiorizarlo, aun se encuentran sectores que ponen en duda sus virtudes y la necesidad de mejorarlo entre todos.

Pero tan importante es concienciar a estos sectores como a aquéllos otros que en su afán ultra-conservacionista se olvidan de que es necesario crear un equilibrio estable entre el hombre y el medio ambiente, y avanzar en este binomio al amparo del desarrollo sostenible.

Sin embargo, soy plenamente consciente de que como Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio es mi obligación tomar decisiones que ayuden a mejorar las cosas, a avanzar con paso firme, buscando por encima de todo el interés general.

No me permito que el desencuentro con algunos sectores afecte a mi toma de decisiones en favor de la mayoría de los madrileños y del medio ambiente.