Por desgracia, unos pocos impresentables han enturbiado la imagen de la política. Nos toca restituir la imagen echando a esos impresentables, juzgándolos y haciendo que devuelvan hasta el último céntimo que hayan malversado. Solo así conseguiremos que la gente vuelva a creer... Y por supuesto, mientras tanto, a seguir trabajando por Almería. Un abrazo