El caso de Zaida
Estimada Sra. Cuevas,
Considero que es una verguenza nacional que quién ha sufrido el abuso haya tenido que marcharse del estamento militar y quién lo ha cometido, y los que le han amparado o silenciado, puedan quedarse en la institución.
Asimismo estimo que si el acoso sexual es siempre un delito execrable, en el caso de sufrirse en una institución de tipo jerárquico como la militar puede ser incluso peor porque la víctima se puede sentir como es el caso aún más desamparada.
Que el programa Salvados lo haya sacado a la luz, no solo el delito, sino toda la red de complicidades que le rodean, es lo mejor que nos hubiera podido pasar. No sé si conseguiremos que dimitan los responsables, pero al menos, y ante toda España, ya no está a salvo su honor. Y eso, a un militar, se supone que le duele aún más.
Un cordial saludo
Carolina Punset
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