Gracias Javier... a saber: "...regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación"; precisamente es curioso lo que manifiesta la Constitución, que tanto gusta citar precisamente a una parte de los actores políticos del Estado. 

La situación que describes es la clásica en la que se encuentran ahora mismo muchas personas atrapadas por las hipotecas de la burbuja inmobiliaria. Durante prácticamete la totalidad de la década del 2000, el mercado inmobiliario animado por la ley de suelo de 1998 de Aznar, y la posterior de Zapatero, otorgó hipotecas desmedidas a todo el mundo. La cosa era alimentar al bicho. El problema surge cuando aquella burbuja estalla y el Estado se encuentra con una economía vinculada al ladrillo, con sueldos y empleos de baja cualificación y peor retribución. Pero esta historia ya os suena.

Lo que hay que plantear seriamente es que la vivienda es un derecho subjetivo, y por lo tanto cualquier persona por el mero hecho de existir debería tener acceso a un lugar donde vivir. Y las administraciones públicas deben velar por que esto sea así. No es lícito ni moral que en el conjunto del Estado haya más de 4 millones de viviendas vacías, y sin embargo haya gente sin vivienda. Las administraciones deben intervenir en el mercado para impedir la especulación y poner en movimietno todo ese parque inmobiliario. ¿Cómo? Cambiando drásticamente la Ley de vivienda (en Euskadi ya se establece la vivienda como derecho subjetivo, aunque ahora toca desarrollarla), penalización vía impuestos a los bancos y propietarios con viviendas vacías durante más de un año, y generación de un parque de vivienda pública de alquiler. 

¡Abrazo y gracias!