Es que es algo de Perogrullo.

La Ley contempla que el Gobierno vasco y el español deben revisar el Cupo cada cinco años y todavía estamos esperando que se resuelvan las discrepancias del período 2007-2011.

Es decir, los cupos anuales aportados desde 2007 están sin ajustar, ni liquidar. El Gobierno central y el vasco llevan peleándose desde 2008 por una cantidad que ya alcanza los 1.200 millones de euros. Y, en consecuencia, también está pendiente la negociación de la Ley del Cupo para el quinquenio 2011-2016.

Pero esto no significa que el Concierto o el Cupo (como fórmula de aplicar la aportación de Euskadi a la financiación de las competencias que sigue ejerciendo el Estado) estén en cuestión. Al contrario. Es un tema que está muy claro dentro del PSOE.