¿Porqué la monarquía es medieval y los fueros vascos no?
Muy simple:
Los fueros vascos consagran el principio democrático de igualdad entre las personas que en pleno medievo acabo de facto con el antiguo régimen en Euskadi eliminando allí a efectos de representación y derechos la separación entre estamentos sociales mediante el ingreso de toda la ciudadanía en la categoría de la nobleza. La ciudadanía estaba representada directamente en las juntas generales y el sistema era, en términos democráticos tan revolucionario y avanzado para su época que fue considerado ejemplo de democracia popular por pensadores tan poco sospechosos de ser nacionalistas como Rousseau y el mismo Karl Marx.
Hoy lo que queda de los fueros es el reconocimiento de la soberanía originaria que nos corresponde a los territorios vascos. Un fondo de soberanía que existía antes de la aprobación de la actual constitución. Por eso ésta incluye una cláusula de reconocimiento de nuestros derechos históricos de la que se derivan instituciones como el Concierto Económico o la Ertzaintza. Por esta vía hemos llegado a consolidar la autonomía política de que disponemos, aunque las autoridades españolas pretenden no reconocer ese carácter específico en que se basa nuestra soberanía.
La monarquía persiste por el contrario en esa idea estamental de la sociedad colocando a una determinada familia en la cúpula del estado. Ese mecanismo de cooptación familiar, ajeno además a la voluntad de la ciudadanía, es en efecto una institución medieval.
Compartir