Los responsables de corrupción deben pagar, por el bien de nuestro sistema democrático.
La corrupción es la lacra de la política, hace cundir entre los ciudadanos el rechazo a sus representantes y daña las instituciones y a la propia democracia. Afecta a todos los partidos porque no es un problema de los partidos, sino de las personas. Tenemos que ser contundentes contra ella y conseguir que los responsables de cualquier caso de corrupción paguen por ello. Está en juego la credibilidad de nuestro sistema democrático.
Casos como las ayudas fraudulentas a los cursos de formación o los ERE, protagonizados por la Junta de Andalucía y por gobiernos socialistas, encabezan, a años luz de los demás, el triste ranking de los casos de corrupción en España. Sin embargo, es cierto que a nivel mediático se destacan mucho más otros casos, tan lamentables como aquellos, pero de una envergadura económica mucho menor.
En estos días, la Justicia ha vuelto a citar a declarar como investigados a los ex presidentes socialistas de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el caso de los ERE.
Es muy deseable que cuanto antes se aclare todo lo sucedido y que los responsables de este escándalo paguen por ello, así como que desde la Junta de Andalucía se pongan todos los esfuerzos para la recuperación del dinero de los andaluces repartido de forma fraudulenta.
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