Estimado Marino, nuestra corriente de opinión, de ámbito estatal, nace al calor de los debates y discusiones de la época de la Transición, cuando el modelo de partido trazado en el XVII Congreso choca con las líneas más moderadas propuestas por Felipe González, que defendía el abandono del marxismo. Es entonces cuando nos formamos como corriente de opinión, dentro de la unidad del partido y por el carácter democrático y plural del PSOE (y del PSPV). Desde entonces ha pasado mucho tiempo, pero lo básico y fundamental de que podemos hablar respecto a características, similitudes y diferencias, es que el proyecto político que defendemos para el Partido Socialista es un proyecto que se plantea no la gestión del capitalismo, del estado actual de las cosas, sino su superación, hacia la construcción de una sociedad socialista. El capitalismo no es el fin de la Historia ni el único modelo posible, y democráticamente podemos acabar con su tiempo de injusticias y explotación para construir una sociedad mejor. La diferencia fundamental es esta, es que las reformas o medidas reformistas no las vemos como un fin en sí mismo, ni como un bucle cerrado dentro del sistema sino como pasos en dirección a un horizonte revolucionario democrático de fin del capitalismo, no de "mejora" de este. Somos por supuesto marxistas, y esto significa el uso de un método de análisis crítico y dialéctico para trazar políticas socialistas, no que se siga un dogma ni una imposición autoritaria de ciertos modelos ya pasados. El marxista debe ser por definición antidogmático y crítico.

Esto se concreta también en que por ejemplo en economía nuestra visión es que la economía capitalista o liberal no es la única opción posible, como habitualmente se vende en los medios, sino que se puede apostar por medidas socialdemócratas potentes o socialistas (dentro de lo cual hacemos hincapié también en el socialismo autogestionario), como por ejemplo y entre muchas otras, la nacionalización de sectores o recursos estratégicos o la puesta en marcha de vías para el control de los trabajadores de los medios de producción (vía economía social o vía medidas participativas y de cogestión en el sector público y privado). Por otro lado defendemos abiertamente la República, no como elemento sentimental sino como horizonte político a construir desde ya. También es una seña de identidad para nosotros la defensa de la democracia participativa, tanto en la sociedad en general, como en el partido en especial. La defensa de listas abiertas y de primarias a dos vueltas y sin avales en todos los niveles posibles. También la visión de un partido activista y no de burocracias (cosa que tiene fuertes vínculos con la propuesta anterior). Esto es fundamental si hablamos de un partido que defienda la emancipación de la clase trabajadora (al fin y al cabo de la mayoría social): si no se es activista y se acompaña a ciudadanía y movimientos sociales, no se construye una participación protagónica de los mismos, fundamental si defendemos la construcción de prácticas democráticas participativas. En eso estamos, ampliando las fronteras de la acción política en todo lo posible.

Actualmente hemos logrado reactivar nuestra corriente en el ámbito del PSPV-PSOE y estamos haciendo un especial énfasis en la formación político-ideológica, algo que muy a menudo la socialdemocracia occidental ha descuidado mucho.

Te enlazo aquí nuestra página web, todavía en construcción, a través de la cual podrás acceder a nuestra información y novedades:

https://esquerrasocialistapv.wordpress.com/

Muchas gracias por tu interés, quedo a tu plena disposición.

Kilian Cuerda