Sin imposiciones
El progreso del conocimiento y uso del euskera no puede basarse en la imposición. Tan lengua nuestra es el castellano como el euskera; y tan vascos somos los que no lo conocemos como los que lo dominan. Y no creo que sea legítima la discriminación excluyente por razones lingüísticas en el acceso al empleo o la función pública, y menos en estos tiempos.
Yo también conozco a representantes políticos nacionalistas que no han logrado dominar el euskera tras años de esfuerzo. Supongo que mis hijos tendrán la posibilidad de dominarlo, si ese es su deseo, como parece; yo creo que los ciudadanos preferirán que dedique mi tiempo a resolver sus problemas y no a estudiar a costa del contribuyente.
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