Más Democracia, más debate y más control ciudadano.
Uno de los problemas respecto a la opacidad en las negociaciones comerciales de la UE es la propia configuración de las Instituciones Europeas. El ente negociador de los acuerdos es la Comisión Europea, que tiene la capacidad de iniciativa legislativa, en lugar de estar en el Parlamento Europeo, que es la verdadera cámara representativa de la ciudadanía europea.
Este hecho es una anomalía en los sistemas parlamentaristas, pues el foro de representación directa no tiene capacidad negociadora ni de iniciativa legislativa. A fin de cuentas, el Parlamento Europeo está subordinado al poder ejecutivo, la Comisión Europea, que no es elegida directamente por los votantes.
Habría que afrontar una revisión y remodelación de la arquitectura institucional de la UE para garantizar que los órganos electos tengan más poder político y respondan a los intereses de la gente.
Cuando se aumenta el nivel democrático, se aumenta el nivel de transparencia y participación, asegurando así un mayor control sobre nuestros representantes.
En cualquier caso, a corto plazo y en el contexto en el que nos encontramos, es necesaria la publicación de TODOS los documentos de negociación y la apertura de un debate público y ciudadano sobre los acuerdos que está negociando actualmente la Comisión. Lo que no se puede permitir es que el jefe negociador del TTIP por parte europea se comprometa frente a su homólogo estadounidense en mantener secretos dichos documentos durante treinta años.
En UNIDAS PODEMOS pedimos, y así lo incluye nuestro programa electoral, la paralización total de las negociaciones dado el nivel de oposición ciudadana que suscita este acuerdo. Y la petición de referéndum vinculante, en última instancia, donde sea la ciudadanía la que decida sobre su futuro.
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