¿Qué pasó realmente en el proyecto Hiriko Epsilon?
Gracias por preguntar, porque gustoso intentaré contestar, aunque uno ya sabe que no siempre se contenta.
Efectivamente, a lo largo de su contestación, y ya a lo largo y ancho del debate en Comisión, Igor López de Munain desenterró su hacha de guerra para repartir leña fundamentalmente al PNV.
Lo del PSE prefiero que lo expliquen ellos, que ni me compete, ni sabría contestar a las acusaciones. Sí me sorprende la acusación, cuando han votado juntos el informe de la ponencia, luego tan lejos no deben de estar en las posiciones, no obstante, a lo dicho, que conteste el PSE.
Respecto a nuestra posición, no suele ser mi estilo defenderme de acusaciones como si yo tuviera la carga de la prueba de explicar que la acusación es falsa. Son ellos los que tienen que demostrar que lo que sostienen es cierto, y yo no lo veo por ninguna parte, y difícil les va a resultar demostrarlo.
Vayamos por partes, en primer lugar el propio transcurso de la comisión fue relativamente normal, todos los llamados vinieron y dieron sus explicaciones, que pueden gustar más o menos, pero las dieron.
El problema surge a la hora de elaborar el informe de la ponencia, en la que todos los grupos de la oposición admiten que se incluye en el mismo solo lo que les interesa, en ningún caso un resumen de todo lo dicho, escuchado y leído a lo largo del procedimiento.
De hecho, en el informe de la ponencia no se cita que el Tribunal Vasco de Cuentas, por dos veces, dio por buena la famosa operación del parque de Miñano. Alguien podría aducir que el TVCP está politizado, pero resulta que en el informe de Diciembre de 2013, presentado ante el Parlamento, la unanimidad del tribunal dio por correcta tal operación.
Tampoco se señala en el informe final que, entre la primera posición del Tribunal Vasco de Cuentas ya citada y una segunda, hecha ad hoc para la comisión, y en la que solo votó en contra el presidente de la misma, median una serie de comunicaciones entre el Sr. Churiaque, presidente del TVCP y Carmelo Barrio, presidente de la Comisión, en la que aquel, en un último correo, le dice al segundo que gracias por el capote. Y eso le consta a la comisión y a todos los medios de comunicación que recibieron por error aquel mail, y aquí nadie lo ha comentado ni citado, cuando supone una irregularidad moral y una trampa en el juego que deslegitima a sus actores.
El informe es tan sectario que decide responsabilizar a los miembros del Consejo vasco de Promoción Económica por aprobar un proyecto que había pasado todos los filtros de valoración técnica en un proceso de concurrencia concursal, mientras que a los miembros del Ministerio correspondiente de Madrid que firmaron lo mismo, con similar procedimiento, para otorgarle el doble de dinero, ni se les cita.
El sectarismo llega a tal nivel, que, mientras en el caso de Epsilon se responsabiliza “a las personas que pertenecen al consejo….”, en el de Hiriko, “a la dirección de SPRI…”. En un caso a personas, en otro a un órgano colegiado de dirección, ¿la diferencia?: Los primeros eran del PNV, los segundos, del PSE.
Incluso en las enmiendas remitidas por EH BILDU se llega a la sinvergonzada de citar para la responsabilidad concreta a todos los nombres de los consejos correspondientes, mientras que en el caso de la dirección de SPRI, se cita el nombre de un subdirector (cargo técnico), que, casualidad, había sido cargo público con el PNV.
En el informe final se ha omitido el informe emitido y enviado a la comisión por parte del asesor jurídico del parque tecnológico de Araba en el que explica profusamente el proceso seguido y remite los correspondientes mails, en los que se observa que es el propio gabinete jurídico el que asesora sobre el formato de contrato a firmar entre el parque, Epsilon y las cajas para suscribir el famoso cambio de rango de crédito. El informe no cita el informe ni los emails y endosa una responsabilidad política a los miembros del consejo del parque.
Cuando es tan sesgado, cuando la historia que se cuenta es tan parcial y oculta verdades demostradas para que el hilo conductor acusador no se pierda, desde mi punto de vista, pierde credibilidad moral.
Nosotros siempre estuvimos dispuestos a asumir errores en la gestión de esas ayudas, pero lo que no vamos a aceptar es que comiencen a contar una historia que no corresponde a una realidad demostrada con la documentación recibida.
Mi convicción es que la administración no hizo mal su trabajo, siempre lo puede hacer mejor. Lo que me ha quedado en duda es si los que gestionaron aquellas ayudas supieron hacerlo de la mejor manera posible o cometieron algunos errores.
Es cierto que un juzgado condenó a Viladeprat por concurso culpable, sentencia recurrida por cierto. Lo que también es cierto, es que esa actitud nada tiene que ver con las ayudas públicas recibidas, es una actuación empresarial, parece que contraria a derecho, de un empresario que había recibido ayudas públicas, como tantos otros.
Respecto a la actitud de Hiriko de no renovar las patentes, puede ser una dejadez, un olvido, pero en cualquier caso no es un concurso culpable ni una prevaricación, y menos una responsabilidad de las administraciones que otorgaron ayudas. ¿Qué sabemos de los centenares de patentes registradas con las millonarias ayudas para I+D concedidas a centenares de empresas vascas los veinte últimos años?... Unas estarán dando rendimientos, otras habrán perdido vigencia y otras dormirán el sueño de las estanterías. Cuando se concede una subvención, el conocimiento generado es propiedad del perceptor de la misma. Es su responsabilidad gestionar ese conocimiento. Otra cosa es que si lo gestiona con incorrección, la administración tome nota para el futuro.
Como colofón, la apuesta de todos los grupos contra el PNV fue tal que no aceptaron siquiera las enmiendas que únicamente pretendían corregir errores gramaticales, de tal manera que el documento aprobado contiene errores sintácticos de bulto.
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