Evidentmente considero que las distintas confesiones religiosas deben estar en el ámbito privado de las personas, no el colectivo o social. En este sentido un estado justo y éticamente correcto, desde mi punto de vista, debe poner los medios para que ningún culto o creencia sea reprimido o impedido, pero no debe incluir en los propios ejes del mismo los criterios o valoraciones de ningún culto.

Las distintas confesiones no pueden ni deben tener influencia en la política y de ninguna manera deben tener privilegios. Considero que ventajas fiscales, financiación pública directa o indirecta y privilegios de este tipo deben ser eliminados. cada culto debe ser financiado por sus seguidores.

Igualmente, no deberían de existir funerales de estado o similares.

El lo único en lo que difiero en su pregunta es si ha llegado el momento; creo que el momento llegó hace mucho y nadie se atreve a "poner el cascabel al gato".

Muchas gracias Julio.