La sociedad actual requiere cada vez más la movilidad de sus ciudadanos y Barcelona como ciudad de referencia no es una excepción, por ello es imprescindible que se tomen medidas para que dicha movilidad sea más sostenible y eficiente.

La actual red de transporte en BCn , adolece de un diseño centralizador, en el que trasladarse entre barrios colindantes puede resultar mucho más complejo y costoso en tiempo que dirigirse al centro de la ciudad para volver a salir a otro barrio ubicado al lado del de origen. Una red de transporte diseñada y reforzada por y para dar servicio a los millones de visitantes de la ciudad pero no a los vecinos que en ella se desplazan.

Considero debe por un lado aumentarse la frecuencia de paso de los autobuses y metro en esas horas del día más necesarias, y en esas zonas con mayor dificultad de acceso y movilidad, por encima de la actual planificación, de poco sirve ampliar el area de las lineas de autobus si la flota no se amplia, con el consecuente retraso y dilación en frecuencia de paso como está sucediendo actualmente.

Obviamente por otro lado, ese transporte público debe ser por y para todos los ciudadanos sin excepción, para ello es necesario adaptar todas las paradas de autobús  y las estaciones de metro para personas con movilidad reducida. Así como aumentar la oferta de tarjetas integradas para colectivos con dificultad de adquisición (jubilados, parados, niños y estudiantes).

Además debe modificarse urgentemente los protocolos de información a los usuarios, incluida la información requerida  en caso de avería o accidente en la red de transporte público de la ciudad de Barcelona,mejorando los tiempos de respuesta, tanto  en la información que aparece en app de transporte metropolitano,página web y redes sociales, como a los afectados in situ,  facilitando alternativas de transporte e información relativa a tiempos estimados de resolución con el objetivo de que los usuarios puedan reorganizarse y minimizar los perjuicios que les ocasionen, es innecesario e incapacitante para los usuarios no saber si la incidencia se va a alargar o es cuestión de minutos.

Por otro lado es imprescindible estudiar urgentemente la implantación de más medidas de seguridad en el metro, como las puertas de andén que evitarían que las personas no pudieran caer a la vía y que ya se han implementado con exito en otros medios de transporte público a nivel autonómico.