Apreciado, Juanmi:

La verdad es que hemos sido muchos los que, en Catalunya, hemos vivido de una forma muy especial los días previos al 9 de noviembre. Han sido unos días marcados por una sensación de ilusión y expectación, a la vez que de cierta preocupación por las constantes amenazas del gobierno estatal, que contrastaban con las declaraciones del presidente Rajoy, el sábado, en Extremadura, cuando afirmó que no estábamos ante “un referéndum, ni una consulta, ni nada que se le pareciera”. Si eso era así, ¿porque el consejo de ministros instó al Tribunal Constitucional a suspender esta jornada apelando a su presunta ilegalidad?

Aun así, esto no impidió que la jornada  se desarrollara de forma pacífica y ejemplar, observada por multitud de medios Internacionales. Más de dos millones de personas dejaron constancia de su deseo de poder expresar como quieren que sea, en un futuro, la relación entre Catalunya y España.

Resultó emocionante ver como 40.000 voluntarios dedicaron tiempo i esfuerzo a hacer realidad esa jornada participativa después de que el gobierno central impidiera al gobierno de la Generalitat implicarse en su organización. Gestos como este, dan una imagen muy clara de lo que esta ocurriendo en Catalunya.

No me cansaré de recordar que no pedimos la independencia, sino un referéndum vinculante que sirva como medio de expresión, tanto de aquellos que desean independizarse de España, como para los que desean mantener el actual “status quo”. Nuestra voluntad no es levantar muros, sino definir un nuevo marco de relación con España, con estado propio, o sin el. Independientes, o no. Y solo existe una forma de conocer cual sería la respuesta de la mayoría de catalanes. Seguramente esa respuesta es la que asusta al gobierno del Partido Popular, olvidando el papel que, sin duda, han tenido ellos mismos en esa temida respuesta.

También quiero agradecer su interés a las numerosas personas que nos muestran constantemente su comprensión desde diversos lugares de España. Sabemos que no estamos solos, como estamos seguros de que si algún día nos convertimos en un Estado independiente, todos seremos capaces de preservar la inmejorable relación que hemos mantenido hasta hoy.

Un saludo.