El PSE está en transición, definiendo su papel por una Euskadi inclusiva y cohesionada.
La explicación de la idea de "Juntos/Batera".
La Ría de Bilbao es un símbolo para el conjunto de Euskadi que ayuda a explicar nuestro papel político. Aquí estaban las grandes industrias que hicieron crecer a nuestra economía y nuestro país. Aquí comenzó la reconversión industrial y la transformación de Euskadi, cuando de aquellos gigantes de hierro, crecieron centros de servicios, zonas verdes, nuevas oportunidades de negocio, empresas innovadoras y un museo que nos conectó con el mundo. Y algo parecido podríamos decir, a pesar del terrorismo, de las experiencias de modernización vividas en San Sebastián y Bilbao.
En la Ría convergen las dos márgenes, casi dos mundos, que durante décadas vivieron el uno de espaldas al otro y que hoy son parte de una misma realidad y un mismo afán. Pocos lugares como esta Ría representan la modernización del país y su salto al siglo XXI. Pocos ejemplos tan claros de lo que se consigue cuando se unen las mano, los esfuerzos de instituciones bien diferentes y cuando se decide caminar juntos.
La reconversión industrial, la salida digna para los trabajadores de las acerías y astilleros, las ambiciosas políticas sociales que pusieron en marcha gobiernos, diputaciones y ayuntamientos vascos desde la colaboración entre el PSE y el PNV, la modernización de nuestra economía…, nada de aquello fue fruto de políticas excluyentes, ni de vías unilaterales. Fueron además el resultado de la colaboración sincera y el esfuerzo compartido entre Euskadi y el conjunto de España. De eso va la campaña socialista y de su eslogan : "Juntos/ Batera".
Para superar incertidumbres, maximalismos y aventuras de confrontación; para abordar los nuevos retos de un mundo globalizado y un sistema económico neoliberal que profundiza la desigualdad y la exclusión. Tenemos que afrontar los nuevos desafíos y solo juntos podremos reactivar nuestra economía y dar respuestas sociales y solidarias a los miles de parados de este país.
Reformular Lanbide para que sea realmente eficaz en la búsqueda de empleo,
Poner en marcha planes de empleo,
Invertir más en I+D,
Dar una salida a la crisis de nuestras acerías,
Impulsar nuevos nichos de negocio generadores de empleo y riqueza…
No son cosas que vaya a poder hacer un partido sólo, ni siquiera el Gobierno vasco sólo. Va a hacer falta la implicación de distintas fuerzas, de distintos agentes sociales, de empresas y sindicatos.
Como lo será aplacar los efectos de la desastrosa reforma laboral del PP y crear empleo de calidad en Euskadi, para combatir precariedad y dejar de ser la comunidad en la que más bajan los salarios. Sólo juntos (y con la complicidad de los trabajadores públicos) podremos modernizar la Administración y nuestro Estado del Bienestar.
Garantizar la igualdad en el acceso al empleo público, racionalizando las exigencias del conocimiento del euskera.
Defender y mejorar nuestro sistema de protección social, la sanidad y la educación de la derecha e impulsar las reformas necesarias para adaptarlas a las nuevas necesidades:
Reformar la RGI para que llegue al que la necesite y combatir con el fraude,
Retomar la implantación del inglés en nuestras escuelas,
La atención a los crónicos en Osakidetza,
Un compromiso por la transparencia y la rendición de cuentas en la Administración, para hacerla más moderna y eficiente…
Apuestas todas ellas que Urkullu y el PNV han paralizado esta legislatura y que no podemos seguir aplazando. No es que sean estrategias de futuro. Es que son ya necesidades del presente. Y si no nos adaptamos a ella, el sistema social vasco -no olvidar los problemas de la pirámide de edad y la salida de miles de jóvenes de Euskadi- , un modelo del que tan orgullosos estábamos no hace tanto, va a quedarse en el furgón de cola europeo.
Sólo juntos y juntas vamos a conseguir luchar contra las desigualdades y derribar las barreras que todavía impiden a las mujeres ser ciudadanas en igualdad de derechos que los hombres. Sólo juntos y juntas conseguiremos romper esa vergonzosa brecha salarial que nos sitúa a las mujeres vascas más alejadas de los hombres que en el resto de España. Que nos hace cobrar menos en todos los ámbitos.
Sólo juntos y juntas podremos impulsar medidas de conciliación, ayudar más a las familias vascas, a las familias monoparentales, a las mujeres con hijos a su cargo.
¡Y sólo juntos y juntas (desde una fuerte concienciación política, institucional, social, educativa…) vamos a poder acabar con la violencia de género y los agresiones sexuales que todavía, en pleno 2016, seguimos viendo y sufriendo! ¡Una Euskadi decente no puede ser una Euskadi machista!
También, sólo juntos vamos a poder construir una sólida convivencia democrática y la superación de la violencia en Euskadi. Porque precisamente en eso consiste la convivencia. En aceptar al diferente y en luchar porque tenga los mismos derechos y obligaciones que tú.
Las fuerzas nacionalistas nos repiten estos días que después del 25-S va a haber una mayoría a favor del derecho de autodeterminación en Euskadi. Precisamente por eso hace falta un Partido Socialista fuerte que priorice la cohesión social, la defensa de las singularidades de Euskadi, culturales, del Concierto y del Cupo, en favor de un desarrollo del autogobierno sin frentismos ni exclusiones, que favorezca las identidades compartidas y evite aventuras soberanistas como la de Cataluña.
Euskadi necesita un Gobierno incluyente que se preocupe de los problemas sociales y no de las obsesiones nacionales. Euskadi no necesita más soberanía. Euskadi necesita más empleo, más formación y más investigación. Euskadi necesita una educación pública y una sanidad universal de calidad. Euskadi necesita cuidar a nuestros mayores. Euskadi necesita más igualdad de oportunidades para todos, corresponsabilidad cíviva y una mayor disciplina fiscal.
No es hora de frentes nacionalistas. Es hora de construir una mayoría social a favor de Euskadi. A favor de la ciudadanía vasca. De sus derechos y libertades. Y para eso hace falta un Partido Socialista más fuerte.
Urkullu ha sido un lehendakari rentista del Partido Socialista.
Ha vivido durante estos cuatro años de lo que le dejamos hecho cuando estuvimos en el Gobierno y de lo que le hemos planteado hacer ahora desde la oposición. Si no fuera por los Socialistas hoy Euskadi seguiría en el bloqueo en el que le situó Urkullu el día que se plantó en el Parlamento con unos recortes de 1.500 millones y un Gobierno sin apoyos.
Los vascos necesitamos un Gobierno a tiempo completo, con ambición y comprometido con el futuro de sus ciudadanos.
Los vascos necesitamos un Gobierno que crea de verdad en la solidaridad, en la igualdad de oportunidades y en el progreso de nuestra sociedad. Los vascos necesitamos un Gobierno que no se limite a mantener nuestro sistema social, necesitamos un Gobierno que tenga más proyectos ambiciosos que garanticen empleo y protección social.
El Partido Socialista de Euskadi es el mejor punto de encuentro en la que nos podemos encontrar todos los progresistas de Euskadi. El Partido Socialista es el instrumento para todos aquellos hombres y mujeres que piensan que en este país las cosas se pueden hacer de otra forma. Que se pueden gestionar mejor las políticas dirigidas a buscar la felicidad de las personas.
Juntos/Batera.
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