Merecen tanto el reconocimiento de lo que padecen como garantizar su calidad de vida
Empezando por la segunda parte, decir y denunciar que los recortes puestos en marcha en los últimos años, también en la sanidad, han hecho que cada vez sean más las personas afectadas por diferentes dolencias que se ven excluidas del sistema público o con serias dificultades para hacer frente a sus enfermedades. Desde EH Bildu siempre hemos apostado por blindar los elementos fundamentales de un estado del bienestar; derechos como la sanidad o la educación, y por tanto, estamos de acuerdo con la reivindicación planteada.
Respecto a la primera cuestión, sin duda nos sumamos a la exigencia. Las personas deben tener tanto el reconocimiento de las dolencias que padecen como la calidad de vida necesaria garantizada por la sanidad pública. Es una obligación de todas las instituciones poner los recursos suficientes para reconocer los grados de invalided producidos por esta enfermedad que, además de su dura sintomatología, conlleva la estigmatización en la lucha por su reconocimiento. La Seguridad Social, sin duda por orden gubernamental, está poniendo cada vez más pegas al reconocimiento de cualquier enfermedad para "ahorrar" en las correspondientes prestaciones. Parecen tener menos problemas para "perdonar" los 40.000 millones del rescate bancario de la banca (que hoy mismo anunciaba beneficios estratosféricos en los tres primeros trimestres del año) con dinero público que nunca se recuperarán.
La falta de reocnocimiento de este y otro tipo de invalidez es la enésima muestra de que el estado del bienestar desapareció hace tiempo, dado que sufre una involución que todas las personas sufren y que, quien afronta situaciones como esta enfermedad padece doblemente. Es necesario reformar las políticas sociales en su conjunto, para lo que es imprescindible un incremente en el gasto social. La realidad, lamentablemente, nos recuerda que los dos grandes partidos priorizan incluso constitucionalmente e pago de la deuda frente al gasto público.
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