Poner más límites a la representación de partidos no ensancha la democracia.
Coincido con lo que señalas en lo fundamental. Entiendo a quienes plantean una lógica igualitarista absoluta tambien en lo relativo al voto. Pero eso tiene sentido para quien ve al estado Español como una realidad única, aunque eso tire por tierra toda su apuesta por la plurinacionalidad. No así para quienes defendemos la identidad propia de nuestros territorios y pueblos y su legítima aspiración soberanista.
En cualquier caso y fuera cual fuese el foco nacional que vertebre nuestra posición hay que tener en cuenta cual ha sido el proceso de acumulación de gente, dinero y poder en la metrópoli o capital y la descompesación que eso conlleva con territorios menos densamente poblados y que serían penalizados dentro de su propio estado para tener voz y representación en dichas instituciones.
En todo caso me parece mucho más sangrante y perentorio la ausencia de derechos, incluido el de derecho a voto que sufren decenas de miles de personas inmigrantes en el suelo español. Por no hablar del voto en el exterior y su extraño y reincidente funcionamiento irregular.
Compartir