Tengo muy claro que el modelo a seguir debe ser el de Granada. Para mí no hay otro mejor. Antes de la llegada de Torres Hurtado a la alcaldía de Granada, nuestra ciudad ostentaba el título de capital cultural de Andalucía. Hoy, entiendo que lo sigue siendo, pero la falta de ambición del alcalde ha situado a otras ciudades por encima.
Granada es la capital de la música. Desde la música pop/Rock hasta el flamenco, pasando por la música clásica, nuestra ciudad ha parido los mejores nombres. Gelu, Los Ángeles, Miguel Ríos, La Guardia, 091, KGB, Los Planetas, Napoleón Solo, Niños Mutantes; Mariola Cantarero, Manuel Cano, Ángel Barrios; Enrique Morente, Estrella Morente, Mario Maya, Marina Heredia... Así hasta el infinito. ¿Qué otra ciudad tiene esto? Ninguna.
El problema que hemos tenido estos 12 años se llama Torres Hurtado, que ha sido incapaz de pedir un solo euro a Europa para lograr financiar proyectos museísticos de primer orden para consolidar la oferta cultural de Granada. Lejos de eso, Torres Hurtado ha preferido embroncarse con todas las administraciones de manera tal que, hace pocas fechas la UNESCO nos tuvo que llamar la atención por la situación de abandono del Albaicín, Patrimonio de la Humanidad. El Realejo o el centro histórico, no es que esté mucho mejor. 
Torres Hurtado se ha mostrado ineficaz para luchar contra las pintadas callejeras, que se han instalado tanto en monumento como el Arco de las Pesas, como en el resto de los barrios. La Universidad de Granada llegó a detectar más de 5.000 en las zonas turísticas.
¿Parecernos a otra ciudad? Prefiero que Granada sea el referente.