Siempre he dicho y hemos remarcado que los partidos son meros instrumentos y no pueden convertirse en objetivos de si mismos. Porque entonces sustituyen al pueblo a la clase o la sociedad.

La decisión de la creación de Aralar fue de la militancia y el final de Aralar será por decisión de la militancia. Y para ello, en nuestros estatutos están recogidos los pasos a seguir. Que si no hubiera alguna cuestión, motivación excepcional debería de ser en periodo congresual.

En estos momentos, estamos trabajando para dar cumplimiento al mandato que se nos hizo desde la militancia en el último congreso, que fue la refundación de la izquierda abertzale, sin ninguna exclusión, con una estructura interna democrática, una persona afiliada un voto. Consideramos que en Euskal Herria, de la misma forma que tiene que existir un espacio abertzale de centro derecha, es necesario más que nunca un partido, instrumento que abarque un espacio desde el centro hacia la izquierda; configurado políticamente como abertzale, de izquierdas, progresista, ecosocialista, internacionalista, feminista y euskaldun. Para impulsar un proceso de democratización, para materializar el derecho a decidir; y conseguir una sociedad más justa y equitativa. Teniendo como eje de todas las políticas a las personas, a toda la ciudadanía sin excepciones.