Antes de nada, se ha de precisar que el hecho de que una economía no crezca no significa que no haya recursos para llevar a cabo políticas activas de empleo. El PIB español es de alrededor de 1 billón de euros y los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calculan que España no ingresa anualmente, por evasión fiscal, unos ¡80.000 millones de euros! A ello habría que sumar además los ingresos procedentes de una regulación seria de las SICAV, frente a la actual estafa tributaria que se produce en las mismas.

Vemos con ello que, sin que crezca la economía y sin entrar siquiera en redistribución de recursos, sí existe la posibilidad de disponer de una serie de sustanciales recursos económicos para llevar a cabo políticas activas de empleo. Sólo es necesario voluntad política para que España disponga de los mismos.

Teniendo esto en cuenta, se pueden mencionar dos medidas principales para la creación de empleo:

- Reparto del trabajo productivo para trabajar menos, trabajar todos y vivir más, medida apoyada “Informe 21 horas” de la New Economics Foundation.En este sentido es imprescindible plantearnos como sociedad un reparto del trabajo reproductivo o de cuidados, que a día de hoy recae principalmente en las mujeres y es la principal razón de la mayor pobreza, desigualdad salarial y desempleo de las mujeres

- Redirigir la economía capitalista hacia una economía ecológica, social y solidaria. Según la Comisión Europea, de aquí a 2020 se podrían crear hasta 20 millones de empleos verdes en Europa - en la actualidad el paro en la Unión Europea ronda los 24 millones de personas. Las cooperativas son los actores económicos que mejor están aguantando la crisis y las que más empleo, y de calidad, están creando en proporción a su porcentaje en el PIB.