No podemos legislar por la excepción sino desde la garantía de los derechos fundamentales
Tiene usted que entender que su caso libre y voluntario no es el mayoritario de las mujeres que se prestan a alquilar su vientre, que suelen pertenecer a clases necesitadas. No podemos perpetuar la cadena de explotación de la mayor parte de mujeres en este aspecto y de ahí que nuestra postura sea la de asistir al debate y recabar todos los puntos de vista, señalando en todo caso que necesitamos un marco que no viole los derechos humanos de las mujeres ni de los menores. No podemos legislar por la excepción sino desde la prevención de la vulneración de posibles derechos.
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