Hola Txato! En ningún sitio pone que la respuesta que te dé tenga que gustarte o sirva para que me comprometa a algo con lo que no esto de acuerdo.

En la repregunta, aunque figura entre paréntesis, vuelves a repetir que “en la que pueda mediar compensación resarcitoria o no”, por lo que también me reafirmo en que “¿todo se puede comprar y vender, incluido el cuerpo, una parte de él, un embarazo o un ser humano completo, es decir, un bebé? Desde el PSOE consideramos que no”.

Txato, estamos hablado de que el precio de una gestación subrogada, aunque seguro que los conoces, oscilan entre los 35.000-40.000 euros de Tailandia hasta los más de 100.000 euros de Estados Unidos, que sería en compensación de la  infinidad de molestias físicas, gastos de desplazamiento e incluso pérdida de ingresos para la gestante durante el período de gestación, por lo que se aprecia que también existen clases dentro de las gestaciones subrogadas.

La globalización de las técnicas de reproducción asistida ha hecho que crezca un mercado en el sur global. La globalización económica ya no se restringe a los bienes sino también a los servicios, y los servicios médicos son la última cosa a añadir a la lista de servicios. La maternidad comercial subrogada, pone sobre la mesa el riesgo de la instrumentalización de las mujeres gestantes. ¿El deseo individual de una mujer de ser madre, o de un hombre de ser padre puede estar por encima de la mercantilización del cuerpo de las mujeres que transforma la subrogación en un trabajo de supervivencia ante la pobreza o los pocos recursos de subsistencia?

Susana.