Detrás de cada conquista social están las siglas del PSOE
Gracias, Iñigo. Me gustan las preguntas constructivas y críticas, las que te obligan a hacer un esfuerzo adicional para contestarlas y las que te hacen reflexionar. Esta es una de ellas. Voy a tratar de responderte con sinceridad, claridad y concisión, aunque el planteamiento de tu pregunta da para un profundo y apasionado debate.
Tu posición coincide con la de muchas personas que consideran que el PSOE ha desdibujado su discurso de izquierda. Es una opinión legítima. Puedo aceptarla aunque no la comparto. Lo que no acepto es el argumento que algunos hacen para equipararnos interesadamente con el PP. En estos casos me enfado porque me parece tan falsa e injusta esta tesis, y tan demagógica, que ni entro en ella. Los grandes cambios sociales en este país han llegado de la mano del PSOE, quien además ha tenido la obligación de reconstruirlos después de los periodos en los que el PP ha gobernado.
Soy socialista y estoy orgullosa de las siglas que desde hace 136 años han sido sinónimo de transformación y justicia social. Como lo soy del puño y la rosa que sobre fondo rojo nos recuerdan cada día nuestro compromiso con la clase trabajadora y la lucha contra la desigualdad.
Nadie puede cuestionar que así ha sido, con muchos aciertos y algún error, cierto. Pero con un balance global muy positivo. Detrás de cada conquista social, de cada ley de recuperación de derechos, de cada avance transformador en este país, están las siglas del partido.
Socialista, obrero y español. Con la capacidad además de adaptarse a los tiempos y actualizar su discurso de izquierdas a la realidad social de cada momento. Eso es ser progresista. Dar respuestas a las demandas de cada tiempo. Y ser progresista es a veces equivocarse, porque arriesgarse y ser audaz conlleva en ocasiones dar pasos equivocados. Pero lo positivo, y en eso también somos muy buenos, es ser capaz de levantarse y aprender por qué ese paso ha sido el erróneo.
En los últimos tiempos han surgido fuerzas que pretenden apropiarse de la izquierda, han dado carnets con pedigrí progresista desde su complejo de superioridad cívica y se dedican sistemáticamente a cuestionar la trayectoria de un partido que tanto ha hecho por la libertad y la izquierda como el PSOE. Pretenden debilitarlo porque saben que es la única fuerza de izquierdas central, que no de centro. La única que no excluye y que tiene un programa de gobierno social y para todos.
Creo que ya es hora de reivindicarlo, de no agachar la cabeza, de asumir como hemos hecho los errores y de admitir que en ocasiones hemos podido tomar decisiones difíciles de comprender desde la izquierda. Pero siempre se han tomado desde la responsabilidad y la dificultad que tiene gobernar. Sé que algunos se mueven muy cómodos arrogándose toda la legitimidad de la izquierda porque no tienen esa vocación de gobierno, y se conforman con fabricar un discurso más estético que real, fabricado desde las televisiones con múltiples asesores de imagen y en la que abundan mucho los eslóganes y los gestos. Ahí nunca verás al PSOE, porque nosotros luchamos contra los obstáculos que surgen cuando gobernamos, una tarea que te aseguro que es difícil pero para la que estamos preparados.
Me hablas de algunas fuerzas y figuras de izquierdas que han surgido en Europa y que seducen a muchos socialistas desencantados. Lo celebro y las aplaudo. Pero muchas de ellas, y tenemos bien reciente el caso de Grecia, se han topado con una realidad muy distinta a la que imaginaban antes de llegar al Gobierno. Eso les ha llevado a tomar decisiones que han contribuido muy poco o nada a solucionar la vida de los ciudadanos y proyectos que a priori podían resultar sugerentes se han disuelto a una velocidad vertiginosa. Eso nunca le pasará al PSOE, que desde la izquierda y el socialismo es capaz de dar respuesta a los problemas de los ciudadanos.
¿O no te parecen políticas socialistas las que están emprendiendo desde hace dos meses gobiernos autonómicos presididos por socialistas? Te pondré algún ejemplo de mi tierra, Aragón. Desde que su presidente Javier Lambán tomó posesión, hace ahora dos meses, se ha devuelto la sanidad universal, se han parado privatizaciones, se ha garantizado la educación en el medio rural y se han anulado conciertos dudosos, se ha elaborado un proyecto pionero de renta básica, se ha evitado que haya menores que en verano no puedan comer, se van a devolver los derechos lingüísticos a ciudadanos a los que se les arrebató, se prepara una fiscalidad progresiva para los próximos presupuestos o se ha anunciado un plan para acoger a ciudadanos de otros países que se ven obligados a huir por las guerras que viven en sus países. ¿No te parece que son medidas socialistas?
En cualquier caso, comprendo tus recelos. Solo te pido una cosa. Danos una oportunidad para poder demostrar que el PSOE es ese partido socialista que esperan millones de ciudadanos que quieren un mundo más justo y con iguadad de oportunidades. Me comprometo personalmente a no defraudarte.
Un abrazo, Susana.
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