Páginas Pro-ANA y Pro MIA
Hola Gabi,
Pues es triste pero estas páginas no vulneran en ningún momento el Código Penal vigente por lo que su cierre depende directamente de la “moralidad” que tengan los portales en los que se alojan.
La apología de la anorexia o la bulimia no es un delito, así que estas páginas no pueden considerarse ilegales en España, pero por suerte, existen asociaciones como la Asociación Protégeles, que gracias a los acuerdos de colaboración que existen con las principales empresas proveedoras de servicios en Internet, donde se alojan estos contenidos, han conseguido retirar más de 500 páginas desde 2005, aunque el problema es que no podemos evitar que se vuelvan a abrir.
Es cierto que el Ministerio de Sanidad ha pedido a Twitter, por medio de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que eliminen este tipo de perfiles, pero aunque reconocen que judicialmente no se pueden cerrar estas páginas porque no cometen ningún delito, lo único que intentaran es “no darles difusión y hacer un seguimiento semanal, un barrido, para detectar este tipo de contenidos", una medida que según mi parecer, es incompleta.
El primer país que se enfrentó legalmente a estas páginas fue Francia, ahora Italia ha dado también un paso adelante y seria positivo que en España la reforma del Código Penal tipifique como delito la apología de la bulimia y la anorexia.
Sin duda, el tema tratado es uno de los riesgos que Internet conlleva, pero dado el uso que se hace de este recurso también puede configurarse como una oportunidad para hacer frente a estos trastornos, mediante una mayor difusión de las páginas web que existen y que orientan a las personas que puedan padecer esta enfermedad e informan sobre los medios de los que disponen para su superación.
Gabi, voy a trasladar este debate a otros compañeros del PSOE, porque ciertamente los daños causados por estos trastornos, provocados en su mayor parte por la sociedad en la que vivimos, son muy serios y repercuten gravemente en nuestros jóvenes y menores por lo que se deben emplear todos los instrumentos a nuestro alcance para luchar ellos.
Un abrazo, Susana.
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