Desde luego. Igual que la muerte es parte natural de la vida, la desaparición es un elemento esencial en cualquier fenómeno social. Debería ser el motor que nos mantuviera en contínua posición autocrítica para seguir mejorando y adaptándonos a a las nuevas realidades y paradigmas sociales, porque 138 años de historia pueden servirnos de aval por ser el único partido histórico a nivel nacional, pero no es un elixir de la inmortalidad del proyecto, es la prueba de que hemos llegado hasta aquí precisamente por saber adaptarnos. Ahí está el mayor riesgo del PSOE, no saber adaptarse, y es un problema que obviamente estamos padeciendo, porque de otra forma podríamos haber perdido votos y escaños en relación a anteriores victorias, pero desde luego habríamos ganado. No hemos sabido demostrar que el PSOE no sólo cambió a mejor España en el S. XX, sino que estamos totalmente preparados para volver a hacerlo en el S. XXI.

Para mí uno de los mayores exponentes de la adaptación del PSOE al S. XXI es Ignacio Urquizu, recomiendo mucho la lectura de sus artículos, porque sus análisis son certeros y las propuestas de futuro que hace son muy sensatas. Él y otros muchos compañeros y compañeras demuestran que hay mimbres, que hay futuro.