Hola Ismael! La regeneración democrática incluye muchos ámbitos; comenzando desde los propios partidos políticos, las propias instituciones, nuevos liderazgos, nuevas formas de participación política de acuerdo a la sociedad en la que vivimos. No es normal (y no es de ahora) que los políticos seamos el tercer problema de la gente. Algo hemos hecho mal. Y el Senado es el ejemplo claro de déficit democrático que ha tenido nuestra democracia desde 1978, porque se creó de acuerdo a las circunstancias de esa época, y este país se ha ido evolucionando a través de las Comunidades Autónomas, y el Senado no ha evolucionado paralelamente, adaptandose al país, ya que tenía que haber sido el punto de encuentro de las CCAA. Siempre he pensado que sino se hace una reforma del Senado real, desde el convencimiento que es imprescindible, por no decir urgente, adecuada al Estado en el que vivimos, hasta puedo estar de acuerdo con aquellos que dicen que deberíamos cerrarlo.