En el devenir de estos años ha sido el propio Cabildo de la isla el que dictó una instrucción en el que impedía la instalación de renovables
La instalación de renovables en Canarias ha sido una maraña legal y jurídica, como en todo reto empresarial que quiera emprenderse en estas islas, por desgracia.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias anuló en 2013 la resolución de 2007 por la que se adjudicaron los nuevos parques eólicos de las islas, al estimar que los proyectos se valoraron con unos criterios erróneos que derivaron en resultados contrarios a la propia convocatoria.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC ordenó al Gobierno de Canarias que retrotaiga el procedimiento al momento previo a la valoración de los proyectos, para que se examinen de nuevo las ofertas de todas la empresas que concurrieron al concurso sin incurrir en los errores ahora detectados.
La sentencia se basa en un informe pericial encargado por la propia Sala, que pone de manifiesto que la comisión de valoración del concurso se guió por una serie de criterios "técnica y matemáticamente desacertados", con el resultado de que sus conclusiones resultaban incluso contrarias a los fines perseguidos por el concurso (entre ellos, primar la mayor eficiencia enérgica de los parques y la menor ocupación posible de suelo).
En el devenir de estos años, y en el caso concreto de Fuerteventura, ha sido el propio Cabildo de la isla el que dictó una instrucción en el que impedía la instalación de renovables a los promotores que, legítimamente, ganaron el concurso eólico en la isla. Por supuesto, los promotores ganaron en los tribunales a la corporación. ¡Fíjese qué ironía! CC, el partido que se ha gastado 2 millones de euros en una campaña para decir "No al Petróleo y sí a las renovables, frenando el desarrollo de las energías limpias.
Finalmente, el Gobierno de Canarias ha declarado de interés general la instalación de estos parques y, esperamos que, en un horizonte no muy lejano, se terminen de resolver esta maraña legal tras más de 8 años en litigios.
Y el futuro, al menos en Fuerteventura se plantea oscuro de aprobarse el futuro Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura, PIOF. Un instrumento de planeamiento que ordena el futuro de la isla y que dedica sólo el 5% del suelo a energía eólica, en lugares que no corresponden al mapa de viento del Instituto Tecnológico de Canarias, donde se advierte que no son rentables. Además, este PIOF recoge que sólo el 15% se destinará a energía solar, siempre y cuando estos parques se instalen en suelos propiedad del Cabildo y en régimen público- privado. Y una cosa más: no se tienen en cuenta otro tipo de energías, ni maremotriz, ni biomasa, etc. ¿Se atrevería usted a montar un parque eólico o solar en estas condiciones? Pues este es el sí a las renovables de CC, de cara a la galería.
Partekatu
Batu zaitez Osoigora