Hace unos dias el President Puigdemont dijo que el Estado no podria parar tanta democracia como la que representa un pueblo votando y por lo tanto ejerciendo un derecho democrático. Cuesta mucho creer que se pueda enviar fuerzas de seguridad a cientos de colegios electorales para reprimir, violentamente?, a cientos de miles de personas que su único delito seria votar. 

Cuesta de creer que el Gobierno español pueda cometer semejante barbaridad y error mayúsculo. Ciertamente su estrategia es muy erronea y esperemos que se den cuenta de aquí al 1 de octubre.