¿Qué ofrece para Guipuzcoa que no ofrezcan PNV y Bildu?
Hola J.Rodales
En primer lugar me gustaría matizar una afirmación que realizas en tu pregunta, relativa a que el PSE-EE siempre ha ido de la mano del PNV en cuestiones de gobernabilidad. En los años 90 así fue, pero en la primera década del siglo XXI esos acuerdos de gobernabilidad no han sido tales. De hecho, Patxi López fue Lehendakari por un acuerdo parlamentario con el PP que apeaba a Ibarretxe del gobierno vasco tras tres décadas de lehendakaris nacionalistas.
Entrando ya en materia, lo que no haré en ningún caso es negarme a llegar a acuerdos. Es evidente que el país es plural y la fragmentación partidista es grande (parece que puede serlo aún más). Desde ese punto de vista quien aspire a liderar el próximo gobierno foral de Gipuzkoa ha de contar con una predisposición genética al entendimiento. Yo la tengo. Observo una guerra fraticida, un tanto teatral en ocasiones, entre Bildu y PNV, que se disputan la hegemonía en el mundo nacionalista, seguramente su botín más preciado. En medio de esa disputa estamos los guipuzcoanos, que parecemos convidados de piedra porque ese litigio en muchas ocasiones no tiene que ver con los auténticos desafíos que el País debe afrontar.
A diferencia del PP en España o del PNV en Euskadi, si los socialistas nos quedamos en la oposición, no caemos en la tentación de darle fuego al gobierno de turno de acuerdo con la clásica fórmula de "cuanto peor mejor". Sucedió con Rajoy en la oposición en pleno proceso de Paz, y con Urkullu en la oposición en plena lucha contra la crisis. Por eso hemos alcanzado acuerdos puntuales tanto en Euskadi como en Gipuzkoa en cuestiones en las que el PSE-EE podía condicionar la agenda: con Bildu en fiscalidad y bienestar social y con el PNV en fiscalidad, presupuestos, servicios públicos básicos y recuperación económica.
Ahora bien, yo aspiro a ser el primer Diputado General socialista, cargo que quisiera desempeñar como lo haría el Alcalde de todos los guipuzcoanos. Con cercanía, defendiendo donde corresponda sus intereses, pactando con unos y con otros, teniendo como referencia el largo plazo y los objetivos estratégicos en materia económica, social y ambiental. Fomentando y abriendo la cultura como motor de transformación, de concienciación y también -porqué no- de evasión. Articulando la conurbación metropolitana que une el bajo Bidasoa con Oarsoaldea y Donostialdea.
No se trata de desgranar aquí todo mi ideario, pero te diré que merece la pena que por una vez probemos algo distinto, a la luz del malestar que han traído a Gipuzkoa las peleas de familia del nacionalismo, que tanto nos agotan y que condenan los proyectos a repensarse una y otra vez. Es hora de tomar decisiones.
Partekatu
Batu zaitez Osoigora