Considero que el actual modelo prima la capacidad de endeudamiento y la opulencia a la buena gestión económica y deportiva. Simplemente es fútbol-negocio. Es necesario ir hacia un modelo económicamente racional y sostenible regulando la obligatoriedad de gestionar con presupuestos equilibrados. Clubes endeudados en cantidades astronómicas, deudores de la hacienda pública que bajo un manto de impunidad siguen compitiendo. Nuestra máxima es no gastar más de lo que se ingresa. Los valores de nuestro Club son la humildad y el trabajo, pilares fundamentales para una forma poco común de vivir el fútbol. El Eibar, como el Rayo, han demostrado que se puede competir en la liga de "los grandes" con otro tipo de grandeza: la del sacrificio y la ilusión. Eibar vive un sueño, que, ojalá dure mucho tiempo, y sirva para que el fútbol que asienta sus pilares sobre deudas y millones se "mude" hacia modelos más modestos, pero no por eso menos competitivos. Un abrazo desde Eibar.