Hola Kepa, 

Como tantas jóvenes, he conocido la precariedad en varios trabajos precarios y temporales: ha cuidado ancianas, he trabajado en hostelería durante el verano… He experimentado en primera persona lo que es un trabajo precario.

Creo que esto también nos diferencia. Cuando llegamos a las instituciones conocemos de primera mano la realidad que tratamos.Creo que que no se pueden cambiar las cosas si no se ha vivido en el mundo real. 

Es injusto que haya determinadas personas que no han estado representadas en las instituciones. Por ejemplo las mujeres jóvenes. 

Se supone que las instituciones tienen que ser un reflejo de la sociedad y lo que te encuentras es que en la mayoría de los casos están representadas por un estilo de persona: hombres de mediana edad y de alto poder adquisitivo.

Y, en cambio las mujeres y los jóvenes no estamos  casi presentes.

En las instituciones se deciden muchas cosas que afectan a la vida de los jóvenes y generalmente las deciden personas de avanzada edad, que no recuerdan ni conocen la realidad de los jóvenes.Luego hay otro factor y es la necesidad de escuchar. 

Yo he aprendido muchísimo a base de reunirme con colectivos y de pedir consejo. En la sociedad civil hay gente que tiene trabajo avanzado en torno a un montón de cuestiones y que lo único que necesitan es alguien que esté en las instituciones para que lo recoja y lo lleve allí. Y esto también es responsabilidad de un cargo público.

Ser mujer y joven y estar en primera línea política no es habitual pero hay muchas mujeres jóvenes que militan en partidos políticos o en movimientos sociales, pero por la educación recibida, las dificultades de conciliar y las estructuras patriarcales de la sociedad y de las instituciones no es habitual que estemos presentes en espacios con mayor visibilidad. 

Despatriarcalizar las instituciones para feminizar la política es imprescindible.Carolina Bescansa demostró que fue necesario llevar un bebé al Congreso para poner el debate de la conciliación familiar sobre la mesa aunque todavía quede pendiente abordarlo.

Por mi experiencia personal, puedo afirmar que las instituciones y las dinámicas institucionales están pensadas por hombres y para hombres en consecuencia para una mujer joven no es un espacio confortable pero conseguir cambios feministas desde la política municipal es muy gratificante. 

En mi caso personal soy concejala de un grupo municipal de la oposición en consecuencia puedo compatibilizar estudiar con la actividad institucional y el activismo en los movimientos sociales. 

Gracias por la pregunta!!