Hola Laura,

Efectivamente los contractos en prácticas o becas de formación no pueden convertirse en instrumentos en manos de los empresarios para tener trabajadores que cobren menos, ni por supuesto que fomenté el empleo precario. Los contratos de prácticas son un instrumento que ha de facilitar la transición al mundo laboral de los nuevos licenciados y licenciadas.

Las limitaciones han de ir en este sentido, no puede servir para explotar a los jóvenes. Estos contratos que en muchas ocasiones no han sido utilizado correctamente han de propiciar al estudiante una formación complementaria que le facilité su inserción en el mundo laboral, para ello es imprescindible que existan mecanismos de control y evaluación. 

El contrato de aprendizaje debe ser un instrumento que ayudé a los jóvenes y a las empresas para poder incorporar nuevos talentos a sus proyectos, esa transición y transmisión de conocimientos es necesaria para que las empresas sigan estando a la vanguardia incorporando nuevo talento a su conocimiento. Para lograr esto debe existir un compromiso compartido entre el mundo laboral y el mundo universitario un compromiso ético de respeto.

Gracias Laura y un saludo