El "derecho a la autodeterminación", eufemísticamente llamado en los últimos tiempos por los nacionalistas "derecho a decidir", entendido como el supuesto derecho que tendría una parte de un territorio a segregarse del Estado del que forma parte, no existe. Y no existe en ninguna parte del mundo ni está recogido en ninguna constitución ni está aceptado por el derecho internacional, salvo para el caso de las colonias o territorios donde no se respetan los derechos humanos. No existe ese derecho, porque es tanto como admitir que una minoría pueda acabar con el Estado del que forma parte. En el caso español, el futuro del país debemos decidirlo entre todos, el modelo territorial del Estado lo decidimos entre todos y, en ese sentido, el derecho a decidir correspondería al conjunto de los ciudadanos del país. Nacionalistas vascos y catalanes pretenden que una parte de la ciudadanía no pueda ejercer ese derecho. Y tal cosa es inaceptable. Lo que reclama el nacionalismo no sólo es inconstitucional, sería además ilegal y antidemocrático.