Hola, Marta. Siento no haber respondido antes, pero tuve algún problema con el acceso y las claves. Haré propósito de la enmenda! Gracias por dirigirte a mi.

La percepción de un sueldo digno ha cambiado considerablemente, porque va ligada a la dificultad de conseguir un trabajo: ante un trabajo cada vez mas inaccesible, se bajan las condiciones laborales y nos vemos condenados a aceptar "lo que hay". A todo esto hay que añadir que la legislación laboral propicia la precariedad de los puestos de trabajo.

El concepto "sueldo digno" desaparece cuando lo hace el concepto "trabajo digno" y mientras no recuperemos el segundo...

Hasta hace muy poco, nos indignábamos porque nuestros hijos, eran mileuristas, y ahora se ve con un matiz diferente. Pero no nos podemos resignar a esta situación: hay que derogar esta ley laboral que permite tanta barbaridad en las condiciones de trabajo, estimula la precariedad y en muchas ocassiones, ampara la explotación. Debemos ser contundentes contra los que se acogen al fraude, al engaño y someterles a una inspección contínua y eficiente (no perseguir al parado y sí al empresario defraudador), y desarrollar mayor conciencia y vigilancia sobre e trabajo "en B". Todo el trabajo B mata el trabajo en A, y repercute a todos.

De nuevo, un saludo y gracias.