En mi opinión estamos hablando en definitiva de un proceso de desarme. Como en todo proceso de desarme que ha acontecido a lo largo de la historia debe haber dos partes por lo menos que estén dispuestas a llevar a buen término dicho proceso para que existan unas garantías de éxito y sea definitivo.

En este caso, ETA ya es una organización  desarmada, que ha sellado sus arsenales y disuelto todas las estructuras que hacían posible su acción armada. Esto ha sido producto de la unilateralidad, que es el gran valor del actual proceso. Hay que reconocer el valor de los pasos dados unilateralmente por ETA (entrega simbólica de armas, sellado de arsenales, disolución de estructuras), pero el contrasentido que supone que el gobierno español niegue esos "avances" al tiempo que no pone de su parte para aportar en positivo dando pasos por ejemplo en política penitenciaria, terminando con las vulneraciones de derechos que sufre la población reclusa.

La voluntad política para la resolución es contrastable y demostrable en el caso de ETA pero no así en el caso del Estado español y francés, ya que son quienes apuestan por el inmovilismo permanente.

En relación a los comunicados, en mi opinión tienen un gran valor ya que constantemente refuerzan los pilares sobre los que ETA tomó la decisión unilateral de dar por finalizada la estrategia armada y así se afianza dicha decisión, lo que no tienen valor alguno es la respuesta que desde el Estado español se da a dichos comunicados dotando dichas respuestas de una lógica de vencedores y vencidos que no son la mejor base para una futura convivencia democrática y en paz en Euskal Herria

Un saludo