Por suerte o por desgracia siempre he sido un parlamentario desde 1980 y los parlamentarios no manejamos presupuesto. Ni un duro. A nosotros no nos intenta corromper nadie porque solo manejamos la palabra. Quizás tendría más información si hubiera estado alguna vez en el ejecutivo y alguien se me hubiera acercado para tratar de comprar algún favor. Afortunadamente no ha sido así. Mi aita me enseñó cómo hay que enfrentarse a este tipo de situaciones límite. A él, con una pistola, le intentaron sobornar e intimidar cuando se hacía una carretera y él era el director de Obras Publicas del Estado Sucre en Venezuela, ganó la batalla. Un hombre con principios desentonaba en aquel nido de buitres. Pero terminó imponiéndose y siempre me lo contaba como lección.

   En relación al PNV sé solo lo que he leído. Conozco el caso de la Hacienda de Irun, el de Miñano, y poco más. Sé que al PNV se le buscan las cosquillas y no se las encuentran. Pero no puedo decir nada más porque no sé  nada más. Sí recuerdo que Xabier Arzalluz quiso crear una especie de Ombusdman dentro del PNV para ser receptor de cualquier acusación sobre corrupción, pero no terminó de funcionar.

   En relación con esas declaraciones en ETB, se referían a la distinta percepción del poder parlamentario y ejecutivo y aquellos ayuntamientos nacidos de corporaciones corruptas por el poder franquista, en algún caso eran peras en dulces para algunos desaprensivos que creían que se podía seguir con el mismo sistema. Y lo cortamos de raíz.