Tanto en Bilbao, como en Bizkaia, como en el conjunto de Euskadi, contamos con una economía de profundas raíces industriales. Considero que las empresas internacionales y la inversión extranjera pueden ayudar, y la forma de atraerlas no puede pasar por ofrecer "chollos fiscales" o rebajas salariales, sino unas condiciones de logística y de formación de trabajadores/as. Es decir, apostar por la calidad en el empleo y en la I+D+i. No es lo mismo, además, la apertura de una empresa de I+D+i, que el del Primark de Bilbao, por ilustrarlo de una forma sencilla.

No obstante, considero que lo que hay que hacer es fortalecer el tejido económico actual, con arraigo, e impulsar la presencia pública en la economía mediante ayudas, fomentar la economía cooperativa, renovar la política industrial (innovación, economía social y verde), pero sobre todo, por la intervención directa del sector público.