No es suficiente la unidad de los partidos, hay que unir a la gente de izquierdas.
Es cierto que históricamente la Izquierda hemos tenido dificultades para plasmar una unidad capaz de fortalecerla y ser vista como alternativa a la derecha política y económica de nuestro país. Para encontrar el último (y único) ejemplo de unidad amplia de la izquierda tenemos que remontarnos al Frente Popular de 1936 que aglutinó un amplio espectro de la izquierda tan plural.
Precisamente en esa pluralidad creo que están las principales dificultades a la hora de construir la tan necesaria unidad. La pluralidad es un valor positivo de la izquierda porque permite diferentes visiones, análisis y propuestas, pero a la vez es un elemento que dificulta el acuerdo si no somos capaces de hacer síntesis o planteamientos de mínimos entre toda esa pluralidad para unirnos y “golpear como un solo puño”.
También creo que una de las dificultades está en que esa unidad no puede ser solo la unidad de las organizaciones, sino la unidad de la gente trabajadora. Y esto es complicado porque la realidad material de las clases populares dificulta su participación política, de manera especial en el caso de las mujeres que siguen estando doblemente explotadas y además de trabajar siguen soportando sobre sus espaldas las tareas familiares, domésticas etc… La participación de la clase trabajadora es fundamental y esa es la tarea más complicada que debemos afrontar los partidos de izquierda.
Por otro lado, me gustaría señalar que en líneas generales la socialdemocracia Europea hace décadas que se sitúa ideológicamente y en su práctica política en las posiciones del bloque económico dominante a pesar de sus diferencias con la derecha propiamente dicha en materias como derechos civiles y determinados derechos sociales. Esta cuestión hace más complicada esa unidad con la socialdemocracia porque no perseguimos los mismos objetivos y ya no es una cuestión de diferencias de análisis y puntos de vista.
En cambio si es posible una mayor unidad de la izquierda que mantiene objetivos de cambios reales que cuestionen el actual status quo donde la mayoría de la gente juega un papel subsidiario respecto a una pequeña pero poderosa clase dominante. Y sobre todo es posible la unidad de mucha gente trabajadora que más allá de vinculaciones a partidos políticos quiere cambiar este estado de cosas y quiere luchar por una realidad más justa e igualitaria.
Desde el Partido Comunista siempre hemos trabajado en la búsqueda de esa unidad de la izquierda, con nuestros aciertos y nuestros errores desde luego. En este sentido desde 1986 participamos en Izquierda Unida (Ezker Anitza-IU en Euskadi) con otros movimientos e independientes. También trabajamos en los movimientos sociales que luchan día a día impulsados por mucha gente que piensa como nosotros, que son de izquierdas sin necesitar muchos de ellos militar en un partido, y militando en diferentes partidos otros.
También buscamos la unidad participando en las organizaciones sindicales, incluso en los momentos en que podamos no compartir decisiones concretas de sus direcciones, porque en los sindicatos y en los centros de trabajo hay que trabajar también la unidad necesaria de la clase trabajadora y donde se debe combatir el pensamiento dominante que a través de medios de comunicación de masas nos impregnan a todos y hacen posible que como bien dices, el partido más corrupto de Europa gane las elecciones.
Más recientemente hemos apostado con fuerza por ampliar esa unidad impulsando candidaturas municipalistas con gente independiente y otros partidos. Así en Euskadi se crearon candidaturas electorales para las elecciones municipales llamadas Irabazi en diferentes municipios y Udalberri en el caso de Bilbao.
En esa misma línea hemos apostado por la unidad en otros ámbitos electorales formando coaliciones con ICV, Equo, Podemos, Los Comunes, Anova, Izquierda Republicana etc… De esta manera participamos las y los comunistas en el grupo confederal de Unidos Podemos en el Congreso y en el grupo Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco.
En definitiva, creo que son diversos factores los que inciden en que hasta ahora no se haya conseguido la suficiente unidad no solo de la izquierda entendida como partidos políticos, sino de la izquierda entendida en términos de clase: de la gente trabajadora y clases populares. Pero el trabajo por esa unidad debe ser la parte central de las estrategias de las organizaciones de la izquierda que quieran cambiar las cosas de verdad. Desde luego eso está en la columna vertebral de la estrategia del Partido Comunista en estos momentos, con nuestros errores y aciertos a la hora de llevarla a la práctica.
Espero haber podido responderte.
Un saludo.
Jon Hernández
S.G. del PCE-EPK
Parlamentario Vasco de Ezker Anitza-IU
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Batu zaitez Osoigora