Querido amigo Javier, planteas un tema difícil que tiene muchas perspectivas pero, en mi opinión, un objetivo único. Creo que el objetivo debe ser que la vida laboral obstaculice lo menos posible la vida en familia. Esto no se consigue con una medida sóla porque hay multitud de situaciones laborales y multitud de situaciones personales. Hacer una jornada laboral prolongada, que termine a las 6 de la tarde, cuando sea posible, puede ayudar a tener más horas para compartir con la familia. Si los padres trabajan mientras los niños están en el colegio podrán estar más tiempo juntos. No obstante, hay trabajos que por su propia naturaleza no pueden terminar a las 6 y, en esos casos, tendrían que tenerse en cuenta otros factores. Si tendemos a armonizar los horarios de padres e hijos en los casos que sea posible mejoraríamos a nivel general en concicliación. Para aquellos trabajos en los que no es posible terminar a las 6 (hospitales, policía, restauración, servicios de urgencias, etc.) deberían introducirse medidas de flexibilidad en el trabajo como turnos voluntarios, jornadas reducidas, etc. que dieran preferencia a los tabajadores con hijos menores y les permitieran esa difícil pero necesaria conciliación. Es difícil una solución global pero sí creo que hay medidas que tienden a la conciliación y lo que habría que hacer es adoptarlas para mejorar progresivamente.