Sr. Gould, le agradezco su pregunta y le pido disculpas por la tardanza en contestarla. El titular que he puesto a esta respuesta encierra un profundo convencimiento que tengo: el futuro no está por llegar, está por hacer. El futuro de nuestra tierra no nos va a caer del cielo, será lo que nosotros queramos que sea. Nadie va a venir a arreglarnos las cosas. Tenemos que trabajar para construir una Andalucía próspera para nuestros hijos.

Andalucía es una tierra con un inmenso atractivo como pueden demostrar las cifras turísticas disponibles. Tiene un clima en invierno envidiable para los ciudadanos de países del norte y centro de Europa (que son nuestros socios, con alto poder adquisitivo y altas pensiones), dispone de unas infraestructuras deportivas y de ocio (playas, campos de golf, naturaleza) de primer nivel, tiene unos magníficos servicios sanitarios, buenas comunicaciones internacionales y es y ha sido históricamente tierra de acogida donde se han respetado todas las culturas.

Los andaluces somos gente trabajadora y con talento, que lo hemos demostrado en cualquier parte de España y del mundo donde hemos emigrado.

En mi opinión sólo nos ha faltado que los propios andaluces creamos en nuestras posibilidades y un gobierno en Andalucía que encauce todas las posibilidades que tenemos. Necesitamos un sector privado fuerte, necesitamos más y mejores empresas, porque eso significa más y mejor progreso y empleo en Andalucía. Es necesario hacer Andalucía atractiva a la inversión y al empleo, como ya lo es al turismo.

Un territorio tiene que aprovechar sus ventajas competitivas para su desarrollo. Especializarse potenciando sus ventajas competitivas es lo que produce el desarrollo.

Le voy a poner sólo dos ejemplos: ¿Por qué no podemos ofrecer a empresas tecnológicas, de investigación, farmaceúticas, de ingeniería que se instalen en Andalucía? Esas empresas básicamente trabajan con capital humano muy especializado. La atracción de este tipo de empresas de otras partes del mundo tendría un efecto inducido enorme en nuestra economía, en nuestros universitarios andaluces, en nuestras empresas auxiliares,... Eso sí, desde el gobierno andaluz deberían tomarse medidas para hacer atractiva la instalación de esas empresas. Estoy seguro de que cualquier investigador sueco o alemán estaría encantado de trabajar en Andalucía y ¡jugar al golf un domingo de enero en mangas de camisa!

Otro ejemplo, Andalucía debería promoverse como "destino dorado" para jubilados de toda Europa. Si aumentamos nuestra población con jubilados de nuestros socios europeos aumentaríamos la demanda en Andalucía y, con el aumento de la demanda aumentaría el empleo. Estos "nuevos andaluces" gastarían en Andalucía su pensión (por cierto, bastante alta en los países del Norte de Europa) y crearían empleo en Andalucía. Pero el dinero que gastan viene de los gobiernos de sus países de origen, que son los que pagan la pensión. No necesitan un puesto de trabajo en Andalucía porque ya no están en edad de trabajar, no necesitan gasto educativo porque no tienen hijos en edad escolar. Sólo necesitan un buen sistema de Salud, que ya lo tenemos, y el gasto sanitario lo pagarían sus países de origen a través de convenios sanitarios.

Para todo esto necesitamos un gobierno en Andalucía que ponga en marcha estos programas, que dé seguridad jurídica a las inversiones que hagan en Andalucía, que creen las condiciones económicas y fiscales, que hagan atractiva a Andalucía como destino de inversión y de residencia permanente.

Pues todo esto está por hacer, pero no está por llegar (nadie lo hará por nosotros). Si trabajamos en ese sentido podemos situar a Andalucía a la vanguardia de España y Europa. Por tanto, mi respuesta a su pregunta es SÍ, SÍ SE PUEDE EN ANDALUCÍA, Y MÁS PRONTO QUE TARDE LO HAREMOS!! Un saludo.