Estimado David Espiga, lo primero, agradecerte tu interés por nuestra corriente de opinión. La cuestión que planteas toca realidades que son merecedoras tanto de autocrítica como de reivindicación positiva. Es cierto que en muchas ocasiones, durante buena parte del periodo bajo la anterior dirección, la corriente Izquierda Socialista se había quedado reducida en gran medida a un papel de "Pepito Grillo", minorizada, en retroceso y caída libre de miembros y de actividad, pero a la vez con una antigua dirigencia muy cómoda en esta situación. Sin embargo, durante estos 35 años de existencia, con sus luces y sombras, momentos mejores y peores, desde Izquierda Socialista hemos desarrollado una intensa tarea de debate y trabajo político para la construcción de una opción socialista mucho más a la izquierda de lo que de forma general hemos estado como partido.

Durante años hemos defendido casi en solitario en bastantes momentos posiciones como por ejemplo la del federalismo, la de las primarias en pro de mayor democracia interna, la de la ruptura del concordato con el Vaticano en pro de un Estado Laico, entre otras muchas. Estas líneas son ahora líneas oficiales del Partido, y esto es un éxito del que podemos estar muy orgullosos como corriente de opinión. También por ejemplo compañeros nuestros como Luis Gómez Llorente, uno de los fundadores de IS (tristemente fallecido hace unos pocos años), tuvieron un papel fundamental en la gestación de la iniciativa del gobierno de Zapatero de la Educación para la Ciudadanía, herramienta de transformación para nuestra sociedad con un potencial revolucionario mucho más grande del que parece (el sabotaje que el PP realizó y ha realizado contra esto ha llevado a que no se haya desarrollado aún lo que debería). Actualmente, desde finales de 2014 - principios de 2015, estamos en Izquierda Socialista en pleno proceso de reactivación y reconstrucción, relanzando nuestra actividad y tareas políticas, aumentando en número de compañeros que se suman, y en iniciativas y actividades.

Por otro lado, la "posible deriva neoliberal" del PSOE, es una apreciación que convendría revisar o "actualizar". Cierto es que sobre todo en el periodo anterior, hubo una deriva hacia posiciones más próximas a concepciones liberales ajenas a nuestra naturaleza (y ahí está la principal causa de la desafección ciudadana y pérdida de apoyos en pro de otras opciones sufrida por nuestro partido), pero esa deriva se contestó tanto internamente por nuestra corriente y por muchos compañeros/as de numerosas sensibilidades, y externamente por nuestras bases sociales y votantes.

La autocrítica y revisión de esas derivas tuvo un punto fundamental en la Conferencia Política de 2013, donde hay un claro giro a la izquierda, asumiéndose como bases para el programa electoral actual una gran cantidad de propuestas en ese sentido, entre las que estaban muchas de las que venía tiempo realizando Izquierda Socialista. De hecho, en ese sentido, tanto en el actual programa electoral se recogían para el 20D y para ahora el 26J (e incluso se impusieron en el acuerdo con C's!), propuestas económicas nada neoliberales como el pack de medidas de apoyo a la economía social y cooperativismo y la puesta en marcha de iniciativas para la construcción de una banca pública. Estas propuestas veníamos defendiéndolas desde Izquierda Socialista, y hace sólo unos pocos años era casi impensable que se asumieran. Y del mismo modo podemos hablar de las actuales propuestas en el programa electoral para abrir camino a la democracia participativa, muy enraizadas también en los presupuestos ideológicos y posiciones de nuestra corriente.

Ahora bien, muchas veces puede que no se visualicen claramente estas tareas y sus resultados, pero es en parte inevitable en nuestra realidad sociopolítica y comunicativa. Izquierda Socialista no es un partido adherido o coaligado, somos PSOE y nuestra tarea se realiza en el seno del Partido, en interacción con compañeros de todas las sensibilidades y en todos los ámbitos de acción que nos resulta posible, tanto orgánicos como institucionales. No somos una "familia" ni una "baronía". Somos una herramienta para canalizar el pensamiento y propuestas de todos los compañeros/as que compartimos criterios comunes, en este caso en una posición y concepción del socialismo más a la izquierda de lo que generalmente está oficialmente el Partido. Y esto se hace en beneficio del Partido y aportando de forma positiva y constructiva la tarea para convertir nuestras posiciones en posiciones comunes. Normal es que los medios cómodos en el morbo, en las noticias de conflicto, pugnas por intereses de grupo o personales, pseudodebates espectáculo más similares al "Sálvame" que a otra cosa, no reflejen esta realidad. Entiendo que desde fuera a veces no se perciba, pero a tu disposición y a la de quien tenga interés por construir o ver en marcha una fuerte opción socialista de izquierdas, estamos.

Kilian Cuerda Ros

Portaveu-Coordinador, Esquerra Socialista del PSPV-PSOE