Una de las medidas que vamos a seguir impulsando y que contribuye a dar uso a las viviendas vacías son las bolsas de alquiler social. Es decir, alquileres económicos para quien lo necesita y pago seguro para quien cede su vivienda.  Les garantizamos el cobro de las rentas, la asistencia jurídica y la reparación de los desperfectos causados por el uso; además,  quien aporte su vivienda puede aplicarse  una deducción del 30% en la cuota íntegra autonómica del IRPF y de esta forma ayudamos a quien necesita un hogar.

También  continuaremos con una línea que hemos recuperado en esta Legislatura: las ayudas a inquilinos. Así, en este año destinamos 4,5 millones de euros y en las dos convocatorias anteriores hemos ayudado a cerca de 3.000 familias a pagar sus arrendamientos.