Un ayuntamiento, como el de Motril, tiene dos formas de crear empleo. Por un lado, a través de la contratación de personal, aunque esta forma está muy limitada por la legislación actual, sí que puede hacerlo acogiéndose a los diferentes planes de empleo que existen. La otra forma, y la más importante, se puede hacer favoreciendo la implantación de empresas. Para esto último tiene una magnífica herramienta: la bajada de la presión fiscal para hacer de Motril un lugar atractivo dónde invertir. Por eso la creación de empleo va ligada a la bajada de impuestos.