Estimada Belén:

Los problemas de Málaga no son nuevos. Son los mismos que han quedado sin resolver en esta legislatura, los mismos que se repiten cada cuatro años en preguntas como la que me planteas. La diferencia es la intensidad con la que se nos presentan.

Por eso no creo que te sorprenda que el principal problema de la ciudad, igual que el del resto de la provincia, de Andalucía y de España es el desempleo. En la provincia de Málaga afecta a casi una persona de cada tres que quiere trabajar; en Andalucía, aún a más. Y durante esta legislatura las cifras han llegado a ser insoportables.

El segundo gran problema, desde nuestro punto de vista, que sufren los malagueños es su dificultad para acceder a una vivienda. Durante años, para muchos ha sido un lujo inaccesible, y ahora que los precios han caído, con miles de viviendas vacías, no hay acceso al crédito ni a unas condiciones razonables para el alquiler. Todo ello, sin olvidar a todas aquellas personas que se han visto desahuciadas y a las que las administraciones no han dado soluciones.

El tercer problema que los malagueños sufren en cualquier barrio de Málaga es la limpieza. El servicio de recogida no se adapta a la generación de residuos y el interés en mantener limpias las calles es muy intenso en algunas calles del centro de la ciudad, algo que en los barrios ni se sueña. A lo que se suma todo el camino que queda por recoger en nuestra propia concienciación.

Para muchos vecinos, el ruido se ha convertido no ya en un problema, sino en una tortura. La dejadez del Ayuntamiento ha hecho que sea muy difícil la convivencia entre hosteleros y vecinos.

Los problemas de Málaga son más, no muy distintos de los de otras ciudades. Para proponer soluciones reales hemos estado trabajando estos cuatro años. Y seguimos haciéndolo. Si me lo permites, ya que hay una pregunta sobre uno de los problemas que he citado, expondré las soluciones que proponemos en entradas sucesivas.