Muchas líneas rojas (y muy gruesas)
La primera línea roja que no traspasaremos es la de participar en un gobierno ajeno. Creo que la experiencia del bipartito en Andalucía ha puesto de manifiesto con toda claridad la poca utilidad para los ciudadanos de un gobierno sometido a un chantaje permanente.
Cuestión distinta es si ese gobierno tiene la mayoría de UPyD, en cuyo caso exigiríamos al socio lo mismo que exigiremos a quien nos pidiera, por ejemplo, un apoyo a la investidura de la presidencia.
Jamás toleraremos la presencia de imputados en listas o gobiernos, y exigiremos un calendario concreto con medidas específicas contra la corrupción, como la entrega a los Tribunales de todos los expedientes solicitados, la derogación de la ley del enchufismo (otra fuente de corruptelas), la auditoría inmediata de toda la Junta de Andalucía, y específicamente de los planes de empleo y de formación ejecutados en los últimos años, por ejemplo.
También pondremos sobre la mesa reformas necesarias relacionadas con el impulso del empleo, haciendo especial énfasis en el empleo juvenil y en el de desempleados con cargas familiares; así como relacionadas con el impulso de sectores estratégicos para Andalucía como son la agricultura, la pesca o el turismo.
Siempre impondremos condiciones políticas y no negociaremos por sillones, consejerías o puestos para amiguetes al modo que ha hecho Izquierda Unida en Andalucía.
Partekatu
Batu zaitez Osoigora