Efectivamente hasta 2022 el Ayuntamiento tiene más de 300 millones de euros de deuda que tenemos que devolver sí o sí a los bancos. Somos la quinta capital con más deuda de España por habitante y la décima en cuanto a volumen de deuda total, y a su vez estamos entre las ciudades más caras de España precisamente porque es de las que más impuestos cobra a sus habitantes (mientras estamos entre las que más paro tienen y los sueldos medios de los más bajos, al contrario que las otras ciudades más caras en las que suele ocurrir al contrario). Esta es la herencia real que nos ha dejado los tres mandatos del PP. Aunque se escudan en la crisis, el ser de las ciudades con más deudas y más caras por sus impuestos implica claramente que aquí se ha gestionado objetivamente peor, pues todo el país ha sufrido la misma crisis y la realidad es que salimos muy mal parados en la comparativa con el resto, desde cualquier perspectiva.

El endeudamiento actual y el compromiso de pago con los bancos, implica que va a ser de 2016 a 2019 los perores años del consistorio, puesto que el periodo de cadencia de los préstamos se termina y por tanto son los años que más cantidad del presupuesto vamos a tener que destinar al pago de la misma (entre capital e interés). Lo cual conlleva que va a hacer muy difícil asumir los servicios básicos del Ayuntamiento. Aún así, año tras año, UPyD ha propuesto un recorte en el presupuesto que elimine lo superfluo:

- pagamos casi un millón de euros en vigilancia privada de los edificios cuando es competencia de la policía local;

- se gasta casi otro millón en horas extras de la policía por no estructurar bien el servicio y dedicarse a las tareas que sí son propias de la misma;

- se gasta más de un millón de euros en reting de vehículos y lejos de disminuir ante la situación aumenta año a año;

- se gasta 1,5 millones de euros en la televisión local que entendemos que es prescindible;

- se gastan 300.000 euros en subvencionar el esquí en la sierra de unos cuantos…;

- tenemos 8 tenientes de alcalde cuando en Málaga y Madrid sólo hay tres;

- tenemos 9 escoltas cuando sólo debiera estar escoltado el Alcalde;

- el PP tiene varios asesores de los cuales 7 no aparecen nunca por el Ayuntamiento y tras cuatro años ni siquiera los conocemos, que suponen más de 300.000 euros anuales;

- se meten 29 trabajadores de EMUVYSSA por la puerta de atrás, cuando la plantilla de urbanismo ya está inflada de la época de la burbuja y para colmo cobran salarios superiores al resto de los puestos del trabajo del consistorio. Estamos hablando de 1,5 millones de euros más de gasto prescindible.

… y un largo etc que año a año sugerimos para que no se contemple en el presupuesto y se rechaza. Por tanto aún hay donde recortar de forma lógica y consecuente con la situación actual y por tanto poder apostar por unos servicios sociales a la altura de las circunstancias (recuperar el botón de la teleasistencia, crear partida específica para combatir la pobreza energética, otra partida específica para ayudar a las personas desahuciadas o en riesgo, becas para paliar los problemas de alimentación de muchos niños, servicio de mediación, servicio para personas adolescentes con problemas, etc), y a medio plazo apostar por bajar la presión impositiva que nos parece del todo desmesurada e injusta.