Hola, somos Sara Solano y Miguel Ángel Vázquez respondiendo desde este perfil. Desde nuestro punto de vista y desde la perspectiva de las personas que formamos la candidatura Revolución de la Fraternidad, las políticas migratorias tienes que ser transversales a todos los ministerios y deben de estar basadas en los Derechos Humanos.

Más de 2.500 personas han muerto en el mediterráneo en los primeros 8 meses de 2015 al intentar escapar de países en guerra o extrema pobreza. Los países occidentales tenemos una importante responsabilidad en la generación de los conflictos y de la situación de pobreza de los países de origen; un ejemplo claro de ello fueron las guerras y bombardeos impulsados en Irak y Libia y la destrucción de sus Estados. La Unión Europea está incumpliendo la legislación internacional en materia de asilo y dificultando hasta el extremo la llegada de migrantes y exiliados. Esto está generando que las personas y familias migrantes y exiliadas estén teniendo que incrementar los riesgos de perder la vida en sus viajes. Hasta estas últimas semanas, las políticas de España han sido a lo largo de la legislatura aún más insolidarias que las que propia la UE, ni siquiera asumiendo en el mes de Agosto unas cuotas mínimas de Asilados ya de por sí insuficientes propuestas por la Comisión. Nos duele, avergüenza y queremos cambiar el papel de España al respecto tanto en la protección de la vida en los desplazamientos como en el trato y acogida que les dispensamos con medidas concretas como:

UE  y Fronteras

• Liderar en la Unión Europea la necesaria redignificación del Ser Humano y de la priorización de la protección de la vida de migrantes y asilados independientemente de su raza y nacionalidad.
• Elaboración de programas y dotaciones adecuadas, en coordinación con la Unión Europea y el resto de países Mediterráneos para tratar con dignidad a los exiliados de los conflictos bélicos y políticos surgidos en países del Sur.
• Rechazar la externalización de las fronteras europeas a países africanos y abogar, desde la UE, por un control de los flujos migratorios que restrinja la vigilancia a nuestras fronteras marítimas, evitando así un aumento considerable en el número de náufragos provocado por viajes cada vez más largos y peligrosos.
• Establecer un control de flujos migratorios que tenga como máxima el respeto riguroso de los derechos humanos. Asumir las cuotas que de asilados que son precisas en función de la profundidad de los conflictos.
• Eliminar prácticas como las “expulsiones en caliente” o las “concertinas” en las Fronteras de Ceuta y Melilla.

Acogida-integración

• Tratar la migración como eje y tema transversal a todos los Ministerios
• Implantar una mayor coordinación entre las distintas Administraciones públicas para afrontar de manera conjunta la situación de las personas migrantes y asiladas.
• Cierre inmediato de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE´s), reubicando a los migrantes en situación administrativa irregular en pisos de acogida y tutela. Insertando a estas personas en planes de integración, educación y promoción, así como ofreciendo orientación de cara a su futuro más próximo, tanto si se produce su expulsión como si continúan residiendo en nuestro país.
• Revisar y reformar la Ley de Extranjería, con la participación de las entidades sociales implicadas, eliminando todos los artículos que discriminen, excluyan y marginen a las personas migrantes.
• Garantizar el pleno derecho a la asistencia sanitaria a toda persona en los servicios sanitarios españoles.
• Adaptar los planes de Educación a la nueva realidad intercultural que ya se está dando en nuestra sociedad.
• Fomentar el diálogo interreligioso, tanto en los ámbitos nacionales como autonómicos y locales, para permitir la convivencia y el respeto mutuo de las creencias y valores.