En relación a la enorme presión fiscal que actualmente existe, sin duda alguna,considero debe ser prioritaria una reducción, con el objetivo de conseguir una equidad tributaria. El  I.B.I. e IIVTNU debe incorporar proporcionalidad a la hora de su cobro, además de una rebaja de la cuantía del mismo con equidad.Teniendo en cuenta las necesidades especiales de determinados colectivos, considero debe modificarse el art. 9 de la Ordenanza Fiscal del IBI, estableciendo  bonificaciones del 95% para aquellas familias en que todos sus miembros estén desempleados, así como ampliar la actual penalización del recargo del 50% para viviendas desocupadas en un 75%, incentivando y activando las políticas de alquiler. En relación al IIVTNU, contemplar en el articulado de la ordenanza fiscal bonificaciones para el caso de la transmisiones de bienes inmuebles para colectivos específicos económicamente vulnerables, así  como añadir en el articulado de exenciones la establecida a nivel estatal para el caso de ejecuciones hipotecarias,con el objetivo de 
Con respecto al Impuesto sobre Circulación de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) establecer bonificaciones, modificando el artículo 5 de la Ordenanza fiscal respectiva, para aquellos sujetos pasivos se encuentren en situación de desempleo.

En definitiva, deben implementarse medidas de apoyo y descarga a aquellos colectivos más vulnerables, que permitan poner freno al actual modelo en constante crecimiento de ciudad prohibitiva para los vecinos que en ella residen.