Hola! Gracias por la pregunta. 

Creo en la necesidad de resignificar  y reorientar -en vez de demoler- ( algo imposible porque habría que sacar los restos de 31.000 personas), los actuales contenidos del mausoleo franquista del Valle de los Caídos y resolver sus grave carencias para un uso educativo-cultural. Hemos de conseguir que se convierta en un lugar de Memoria democrática. 

El Valle de los Caídos debería dejar de ser un espacio indigno para los valores democráticos al estar destinado en exclusiva para servir de homenaje a las víctimas de una de las partes implicadas en la guerra civil, quienes lucharon del lado de Franco y en contra de la República. 

En este sentido, conviene recordar el Informe realizado en 2011 por una Comisión plural  de expertos - a petición del entonces Presidente del Gobierno, Rodriguez Zapatero -, que recomienda un conjunto de actuaciones coherentes con los objetivos de la Ley de Memoria Histórica de 2007. En gran parte son coincidentes con las que señala el relator de la ONU sobre desaparecidos en su informe de recomendaciones enviado al Gobierno de Rajoy, en 2014. 

Las comparto y son:

gestionar un consenso políticos y social para avanzar en la tarea de resignificar y reconvertir el actual Valle de los Caídos, 
dignificar el estado de los restos humanos en las criptas cercanas al altar central, 
frenar el deterioro general de edificaciones, columbarios y esculturas, 
atender las reclamaciones de personas que quieren recuperar los restos de familiares republicanos que están allí contra su voluntad, 
crear un espacio de reflexión cívica, a modo de memorial, en homenaje a todas las victimas de la guerra civil y de la dictadura, 
habilitar un espacio o hacer una pequeña edificación anexa que se use como un centro  didáctico de información y explicación (también con sistemas audiovisuales), interpretación e investigación sobre lo ocurrido en la guerra y sobre el origen y causas  de la edificación, 
cuidar el parque natural, 
exhumar y sacar de allí los restos del dictador Franco, de acuerdo con su familia, 
y que los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, se saquen del mausoleo o se trasladen a un lugar fuera del altar y no preferente.

El mausoleo actual es un escándalo que atenta a la dignidad de la democracia. Y  mantener como está El Valle de los Caídos es una ignominia. Porque con su actual configuración y sus silencios clamorosos no es útil para educar en la cultura de paz, ni en el respeto a los derechos humanos, sino que es contrario a la cultura de la convivencia; no sirve para profundizar en el objetivo de la reconciliación entre la ciudadanía, sino para mantener heridas abiertas; ni para mostrar el reconocimiento igualitario a la memoria de todas las víctimas de la guerra civil como un progreso moral en la convivencia. 

Por el contrario, El Valle de los Caídos deja patente una inadmisible jerarquía funeraria,  por lo que representa un desprecio a la mayor parte de las personas allí enterradas, no ayuda a formar una sociedad más culta y crítica, ni sirve para explicar las causas y el desarrollo de la guerra civil, las consecuencias de la dictadura o la propia existencia del mausoleo. 

Odón Elorza  /  Diputado Socialista por Gipuzkoa
1 de enero de 2015 
Más información de las iniciativas que he presentado sobre El Valle de los Caídos en    www.odonelorza.com/blog